Blog

Por Amaia Ortiz 3 de junio de 2025
¿Tu gato está estresado y no sabes cómo ayudarlo?
Descubre por qué contar con una catsitter profesional es la mejor opción para cuidar a tu gato cuand
Por Amaia Ortiz 21 de mayo de 2025
Descubre por qué contar con una catsitter profesional es la mejor opción para cuidar a tu gato cuando estás fuera. Más tranquilidad, menos estrés felino.
Por Amaia Ortiz 14 de mayo de 2025
¿Tu gato maúlla mucho y no entiendes por qué? El maullido es una de las formas más claras que tiene tu gato de comunicarse contigo. Sin embargo, cuando los maullidos se vuelven excesivos o constantes, pueden generar preocupación. Es importante explorar las posibles causas del por qué un gato maúlla tanto, para así poder entenderlo y abordarlo con una visión respetuosa que toma en cuenta sus necesidades emocionales y conductuales. El lenguaje felino: maullar para comunicarse A diferencia de los gatos salvajes, los gatos domésticos han desarrollado el maullido como una herramienta para comunicarse con los humanos. Cada maullido puede tener un significado diferente: desde hambre, aburrimiento, dolor, hasta una forma de llamar tu atención o expresar malestar emocional. Principales razones por las que un gato maúlla mucho 1. Búsqueda de atención Los gatos que han aprendido a maullar para garantizar el acceso a los recursos que necesitan para vivir y desarrollarse (comida, caricias o juego), es por ello que pueden repetir esta conducta de forma constante para obtener tu atención y que les proveas de esos recursos. 2. Aburrimiento o falta de estimulación Un entorno pobre en estímulos puede provocar maullidos excesivos. El gato necesita juego, exploración, zonas de altura y oportunidades para expresar su conducta natural y desarrollarse de manera adecuada teniendo cubiertas todas sus necesidades físicas y emocionales. 3. Estrés o cambios en el entorno Una mudanza, la llegada de un nuevo miembro a la familia, visitas frecuentes o incluso cambios en el mobiliario pueden causar ansiedad y vocalizaciones continuas. 4. Celo o conducta reproductiva En gatos no esterilizados, el maullido puede estar relacionado con el celo. Es una vocalización intensa y persistente. 5. Problemas de salud Dolor, hipertiroidismo, demencia senil (en gatos mayores) o enfermedades urinarias pueden manifestarse a través del maullido. Siempre es importante descartar causas veterinarias. Cómo abordar los maullidos excesivos desde la etología felina 1. Observar el contexto y frecuencia Lleva un registro de cuándo, cómo y en qué situaciones maúlla tu gato. Esto ayudará a identificar la necesidad que el gato te está queriendo comunicar. 2. Asegura un entorno enriquecido Proporciónale estanterías, juguetes interactivos, zonas de descanso en altura y rascadores. El enriquecimiento ambiental disminuye el aburrimiento y la ansiedad. Además es muy importante que jueges con él, recuerda que para los gatos el juego no es simplemente un momento de diversión, es una necesidad biológica, y además una de las mejores formas de fortalecer tu vínculo con él. 3. Establece rutinas y horarios Los gatos se sienten más seguros con una estructura diaria predecible: comida, juego y descanso en horarios similares. 4. Descarta causas orgánicas Si las necesidades de tu gato están cubiertas y no encuentras una explicación al maullido excesivo, es importante acudir a un veterinario y asegurarnos de que no se deba a un problema de salud que le esté causando dolor. 5. Consulta con una etóloga felina Si el maullido persiste y no logras identificar la causa, una profesional en etología felina puede ayudarte a comprender el origen del comportamiento y trabajar un plan personalizado. Consejo peludo: Recuerda que el maullido es un medio que tiene tu gato para comunicarse contigo, el maullido excesivo puede ser una forma de tu gato de decirte que algo no va bien. Atender a sus necesidades físicas, emocionales y sociales desde una mirada respetuosa es clave para mejorar su bienestar y el vínculo que tenéis.
Por Amaia Ortiz 12 de mayo de 2025
¿Te vas a cambiar de casa y quieres ayudar a tu gato a adaptarse? Mudarse o traer un nuevo gato a casa es una experiencia emocionante, pero también puede ser estresante para tu peludo. Los gatos son animales de rutina y muy sensibles a los cambios en su entorno. En este artículo te comparto consejos prácticos desde la etología felina para que la adaptación sea lo más tranquila y positiva posible, tanto para tu gato como para la familia. Entendiendo el comportamiento felino Los gatos, por naturaleza, son animales territoriales. Cualquier cambio en su entorno habitual puede generar estrés, inseguridad y conductas indeseadas como esconderse, maullar excesivamente o dejar de comer. Es fundamental comprender que la adaptación a un nuevo hogar requiere tiempo y paciencia. 1. Preparar el espacio antes de su llegada Antes de que llegue el gato (o al momento de la mudanza), es importante preparar una zona segura. Esto puede ser una habitación tranquila, con todo lo necesario: Su arenero Comedero y bebedero (lejos del arenero) Un rascador Su cama o una manta con su olor Escondites (una caja o refugio) Juguetes que le resulten familiares Esto le permitirá tener un lugar de referencia mientras se adapta poco a poco al resto del hogar. 2. Presentación gradual al nuevo entorno No es recomendable que el gato explore toda la casa desde el primer momento. Déjalo en su zona segura y permite que él decida cuándo salir a investigar. La exploración debe ser progresiva y simpre con la posibilidad de regresar a su zona segura. Puedes dejar una prenda tuya con tu olor para que comience a asociarte con seguridad y confort. 3. Mantener rutinas y horarios Una de las claves para ayudar a un gato a adaptarse es mantener una rutina estable: horarios fijos de comida, juego y descanso. Esto le da la sensación de seguridad que necesita. Además, evita visitas y ruidos fuertes durante los primeros días. 4. Utilizar feromonas sintéticas y refuerzo positivo El uso de difusores de feromonas faciales (como Feliway) puede ayudar a reducir el estrés y fomentar una sensación de familiaridad. Refuerza con premios, caricias o palabras suaves cada vez que tu gato se muestre tranquilo o curioso. Nunca lo fuerces a salir ni a interactuar si no lo desea. 5. Observar signos de estrés Algunos gatos pueden tardar más que otros en adaptarse. Observa señales como: Falta de apetito Esconderse constantemente Aseo excesivo Marcaje o maullidos intensos Si estos signos persisten, es recomendable contactar con una profesional en etología felina que pueda acompañarte en el proceso. Una transición respetuosa fortalece el vínculo Ayudar a un gato a adaptarse a un nuevo hogar no solo mejora su bienestar emocional, también fortalece el vínculo humano-animal. La paciencia, el respeto a sus tiempos y el entendimiento de su lenguaje son claves. Tip adicional: Si te es posible lleva al nuevo espacio la arena que estaba usando los días anteriores y colocala de nuevo en el arenero, para él es un olor familiar que le ayudará a sentirse más seguro. ¿Quieres más consejos personalizados para tu gato? Como especialista en etología felina y psicología, te puedo ayudar a resolver dudas para acompañar su adaptación de una manera respetuosa.